Tener una vida saludable va mucho más allá de no tener ninguna enfermedad. Es poder llevar una vida activa y plena. Por desgracia, el dolor crónico suele ser uno de los grandes impedimentos para alcanzar el bienestar, especialmente a partir de cierta edad.
En muchos casos, este dolor crónico acompañará a quien lo padece el resto de su vida, pero eso no quiere decir que no puedas aliviar las molestias. Puedes mejorar tu calidad de vida con pequeños cambios en tu día a día. Por eso, te damos 5 consejos efectivos para manejar tu dolor que se complementan a la perfección con el tratamiento de un especialista.
La actividad física es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Puede parecer contradictorio si se padece dolor, pero fortalece los músculos y articulaciones, aumenta la flexibilidad y mejorar la circulación para aliviar las molestias. Lo adecuado es practicar alguna actividad moderada y de poco impacto combinada con estiramientos diarios. Algunos ejercicios recomendados son caminar, nadar o el yoga. No olvides que es importante escuchar a tu cuerpo y no forzarlo ni llevarlo al límite. Si empiezas a notar dolor, para y descansa. Con el tiempo y constancia irás mejorando poco a poco.
Está demostrado que somos lo que comemos. La influencia de la alimentación influye de manera total en nuestra vida: afecta a nuestro estado de ánimo, a nuestra energía y proactividad, a nuestro bienestar… y a aliviar el dolor. No solo hay que comer sano, también hay que comer adecuado. Es importante evitar las frituras, las grasas saturadas, las harinas refinadas y los azúcares añadidos, que tienen efecto inflamatorio. En cambio, especias como el jengibre o la cúrcuma y los alimentos ricos en vitamina B6 y magnesio ayudan a aliviar el dolor.
El estado de ánimo afecta a los síntomas del dolor crónico. El estrés es uno de sus grande aliados, ya que contrae los músculos e intensifica la sensación. Numerosos estudios han demostrado la importancia de reducir los niveles de estrés. Esto se puede conseguir de maneras naturales con bebidas relajantes como infusiones o a través de técnicas de relajación como la meditación o el mindfulness. Practicar yoga cada puede ser una gran ayuda, ya que combina estiramientos y ejercicios con meditaciones que ayudan a relajar el cuerpo y la mente.
Dormir bien es fundamental para la calidad de vida de una persona. Cuando dormimos, el cuerpo intensifica la reparación de los tejidos. Por eso, es importante crear un entorno adecuado y establecer un horario regular para que el sueño sea profundo y las horas necesarias para que el cuerpo se fortalezca y reducir el dolor. Además, es también importante la superficie y la posición en la que se duerme para que el cuerpo no se resienta al despertarse.
La tecnología sanitaria evoluciona de manera exponencial y ahora es posible acceder a tratamientos que se ofrecen en centros especializados desde casa. La magnetoterapia es una de las más relevantes hoy en día. La aplicación de campos magnéticos no solo ofrece un efecto antiinflamatorio de manera natural inocua y no invasiva, sino que ayudan a la reparación de los tejidos. Por eso es conocida popularmente como la “terapia antidolor”.
Date la oportunidad de cuidar mejor de tu salud
Hacer Test de la Salud