El dolor crónico puede ser un obstáculo significativo en tu día a día, limitando la movilidad y reduciendo la calidad de vida. Aunque suene paradójico, una de las mejores cosas que puedes hacer para aliviar los síntomas y recuperar una rutina activa es el ejercicio diario. En este artículo, te explicamos las ventajas que te puede aportar el deporte y otras actividades para reducir el dolor y las molestias.
Permanecer activo es fundamental para el cuerpo. El ejercicio regular ayuda a fortalecer los músculos y los huesos mejora la circulación y aumenta la recuperación de los tejidos. Si se realiza de manera adecuada, ralentiza el avance de enfermedades como la osteoporosis, mejora la hipertensión, reduce el riesgo de caídas y te ayuda a mantener tu independencia. Además, la liberación de endorfinas previene problemas de salud mental como la depresión y accidentes cerebrovasculares.
La respuesta es absolutamente sí. Cualquier persona puede y debe realizar alguna actividad física para mover el cuerpo. Eso no quiere decir que todo el mundo deba invertir el mismo tiempo y ni seguir las mismas rutinas.
La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar una actividad aeróbica moderada 150 minutos a la semana o 75 minutos con intensidad. Además, también añade los beneficios de caminar 30 minutos al día.
En el caso de personas de más de 60 años o que padecen dolores crónicos, es recomendable que consulten a un especialista para que le indique el nivel de intensidad y esfuerzo que sería adecuado para su caso.
Lo más recomendable en estos casos son los ejercicios de bajo impacto articular. Actividades como caminar, nadar o el ciclismo son muy buenos para el sistema cardiovascular y respiratorio sin añadir una gran carga a los músculos.
También están recomendados los estiramientos de baja intensidad. El yoga o el pilates son buenas opciones, ya que combinan el estiramiento con el fortalecimiento de los músculos sin colocar al cuerpo en una situación de estrés.
Por último, a partir de cierta edad son muy recomendables los ejercicios de equilibrio. La mejora de la coordinación del cuerpo reduce el riesgo de caídas para mantener una vida activa e independiente. Una vez más, consulta con un especialista para que te ayude a trazar una rutina adecuada a tu situación.
El ejercicio se puede complementar con una alimentación adecuada que te aporte la energía y nutrientes necesarios para que el cuerpo realice el ejercicio de manera correcta y sin resentirse. Además, es importante tener una buena recuperación tras finalizar para evitar lesiones. Hay algunas terapias que ayudan a la recuperación de los tejidos y el alivio de los dolores y las molestias que puedan surgir. Aquí puedes descubrir algunas de ellas.
Date la oportunidad de cuidar mejor de tu salud
Hacer Test de la Salud